Valentino Rossi, piloto del equipo oficial de Ducati, no pudo contenerse tras la carrera de Qatar y en la rueda de prensa hablo claro y conciso sobre los problemas de la GP12.
Rossi se ve con los mismos problemas que el año pasado le dieron más de un dolor de cabeza, sigue siendo muy lento en paso por curva, (mayor problema de la Ducati) y además no puede frenar donde el quisiera.
"Las esperanzas las acabamos el pasado año. Tras el adelantamiento de Barberá he pensado en acabar la carrera y volver al box, no lo he hecho por respeto a mis mecánicos, para recoger datos útiles" refiriéndose al respeto por sus mecánicos que trajo de Yamaha.
Eso no quiere decir que Rossi haya perdido las ganas de luchar, pero está claro que se empieza a notar el cansancio y la desesperación por mejorar.
El italiano continuó diciendo: "En Ducati no han seguido el camino que yo les indiqué, yo no soy ingeniero y no puedo resolver los problemas. No consigo pilotar bien, voy más fuerte con la goma usada que con la nueva. La rueda trasera empuja mucho, la cosa mejora un poco cuando los neumáticos empiezan a derrapar. No me da confianza, no puedo ni mantener el ritmo de Nicky e incluso dando lo mejor de sí he terminado a 28 segundos de Stoner".
La temporada pasada fue muy dura pero parecía ser un capítulo cerrado, ahora, surgen más problemas, la ducati es mala para el estilo de pilotaje del 9 veces campeón del mundo, incluso Hayden y Barberá son mas rápidos, tanto en ritmo como a vueltas rápidas.
La impotencia de Rossi crece por momentos y se siente incapaz de mejorar la moto con simples retoques o mejoras: "Son siempre los mismos problemas, como siempre son las mismas mis peticiones. La moto es inconducible, cambia poco en que pista estés, no consigo meterla en la curva ni frenar más tarde y no podemos esperar que cambie todo con los nuevos neumáticos que traerá Bridgestone. No son defectos que se puedan resolver sólo con la regulación".
Un futuro incierto
Tras éste estallido ante los medios, el futuro de Rossi y la Ducati son cada vez más difíciles de vaticinar, si la moto mejora el mundo del motociclismo ganará, y Rossi volverá a sonreír de alegría, si la moto continua igual, y los resultados no acompañan, el futuro puede ser el de tomar caminos separados, moto y piloto.
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